El pasado 5 de junio se celebró en Puerto Rico la primaria presidencial del Partido Demócrata en la que se enfrentaron la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el senador por Vermont, Bernie Sanders. Siendo Clinton la candidata del establishment demócrata local y habiendo triunfado en la primaria de 2008 frente a Barach Obama, la élite demócrata local esperaba entregarle una apabullante victoria frente a Sanders y cerca de la totalidad de los 60 delegados de la isla. No ha sido así. A pesar de los múltiples obstáculos a la campaña de Sanders y a la participación de los electores, Clinton ganó por un margen bastante menor que el logrado contra Obama en el 2008. Sanders consiguió resultados significativos en un gran número de precintos y varias sorpresas.
Los obstáculos a la participación en la primaria demócrata iniciaron cuando el presidente del Partido Demócrata en la isla, Roberto Prats, sorprendió con el anuncio de reducción de 1,510 colegios electorales regulares a 455. Los colegios electorales quedaron finalmente reducidos a 432. Los electores de primarias demócratas en la isla acostumbran votar por su pre candidato presidencial en el mismo colegio en que votan en las elecciones locales. Esta vez no fue así. Los jefes demócratas locales justificaron la reducción de colegios aduciendo que los recursos electorales del día estarían empleados por los partidos locales, los que decidieron celebrar sus primarias el mismo día que la ley separa para la primaria demócrata en la isla (Ley Número 6 de 24 de septiembre de 1979, según enmendada). No obstante, siendo Presidente del Partido Demócrata local, Prats no hizo convocatoria pública para reclutar recursos para la primaria demócrata. Optó por confiar el proceso a los usuales manejadores de las primarias en los partidos locales. Las facciones con poder electoral en ambos partidos principales en Puerto Rico favorecieron la elección de Clinton.
Roberto Prats fue candidato a comisionado residente en Washington por el Partido Popular en el 2004 y es miembro de la Junta de Gobierno del Partido. El actual gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, uno de los superdelegados a la convención demócrata endosó a Clinton. Pedro Pierluisi, actual comisionado residente y hasta entonces presidente del PNP y pre candidato a gobernador endosó a Hillary. Su contrincante en la primaria a la gobernación por el PNP, Rickie Rosselló, fue co-director de la campaña de Hillary Clinton en la primaria de 2008 en Puerto Rico y también dio su endoso a la Clinton. Su compañera de papeleta en la primaria del PNP, Jennifer González, milita en el Partido Republicano de EEUU. Pero su director de campaña, Francisco Domenech, es también el principal recaudador para Clinton en la isla y trabajó como coordinador de su campaña en la isla en el 2008. Su socio en la firma de cabildeo Politank, ex presidente del Senado y ex secretario de Estado, Keneth McClintock es miembro del DNC y superdelegado y también endosó a Hillary.
La reducción drástica de colegios para primarias presidenciales y la celebración simultánea de las primarias de partidos locales confundió al electorado y deprimió su participación en este evento que tuvo menos de 90,000 electores, muy por debajo de los 700,000 que anunció Prats . Fue cosa común que electores llegaran a su unidad electoral desconociendo dónde le tocaba votar en la primaria presidencial y, al descubrir que debían transportarse a otra fuera de su área, desistieran.
El proceso quedó marcado también por otras irregularidades y desaciertos. Prats anunció que los materiales electorales del día se dejarían a cargo de los partidos Popular o Nuevo Progresista en cada precinto, según el partido del alcalde del municipio en el que radica el precinto. Esta decisión causó contratiempos en las unidades electorales. A los funcionarios electorales de los partidos Popular y Nuevo Progresista se les entregaba el material sin hacerles conscientes de ello y, a menudo, no entregaban los maletines electorales a los funcionarios de la primaria demócrata en las unidades o los abrían antes de entregarlos, causando dilaciones y corrompiendo el proceso. Otra decisión que tomó el liderato del DNC local días antes de la primaria pudo haber facilitado el fraude electoral. Se trata de la decisión de no entintar al elector antes de salir del colegio de votación para evitar que pueda ir a otro colegio y votar nuevamente. Esta medida era más crítica en esta ocasión en la que se permitiría a los electores votar en cualquier unidad radicada en su precinto y se esperaba una gran cantidad de electores añadidos a mano, lo que hace prácticamente imposible detectar si electores votaron más de una vez.
Las largas filas y extensas horas bajo el sol completaron la torpe dirección del evento de primaria demócrata en el que resultó ganadora la candidata oficialista Hillary Clinton, aunque perdiendo bastante terreno si se compara con su desempeño en la primaria del 2008 frente al actual presidente Barack Obama.
En la primaria demócrata de Puerto Rico de 2008 participaron 387, 299 electores de un total de 2,366,667 inscritos, equivalente al 16.33% del electorado. Esa participación comparó razonablemente con la de los estados y otras jurisdicciones. No obstante, en 2015, un proyecto de ley presentado por el Senador Fas Alzamora proponía la eliminación del evento en 2016, aduciendo razones presupuestarias y baja participación de los votantes en el 2008. En enero de 2016, Angel Matos, representante del PPD por Carolina presentó otro proyecto para eliminar las primarias presidenciales, mientras agradecía a Roberto Prats que optara por el método de caucus en la primaria demócrata. La la sorpresiva pujanza que demostraba la campaña de Bernie Sanders, quien en mayo de 2015 cuando hizo oficial su aspiración presidencial era un virtual desconocido, debe haber puesto en alerta a la dirección demócrata local contra el posible fracaso de sus planes de coronar a la candidata Hillary Clinton.
Hillary Clinton fue favorecida en la primaria demócrata de 2008 con el 68% de los votos. Obama obtuvo el 32%, a pesar de que ambos pre-candidatos llegaron a la primaria de la isla con un virtual empate en cuanto a delegados acumulados. Obama gozaba, además, del respaldo de una impresionante lista de grupos e individuos de poder en el Partido Demócrata, del sector de las altas finanzas e industria, de la Academia y del mundo militar. (Ver aquí.) Por el contrario, Bernie Sanders ha sido candidato gracias a un formidable movimiento de base organizado en torno a su campaña, pero sin contar con el apoyo en las alta finanzas, la gran industria e institucional. Sanders no ha recibido endosos de figuras prominentes en la maquinaria del Partido Demócrata o del establishment político. Su liderato atrajo a grupos organizados de manera cuasi espontánea y sectores al margen de la política de gran partido. Los contrastes con la primaria demócrata de 2008 se extienden al ámbito de los resultados, también.
En el 2008, Obama alcanzó el 40% o más de los votos en sólo siete de los 110 precintos de la isla. Los precinto con más votos para Obama fueron Loíza con 42% y Culebra con el 56% del voto. En la categoría 40% o más no estuvo ninguno de los cinco precintos de San Juan. En éstos, el actual Presidente no obtuvo más del 30% del voto primarista. Tampoco estuvieron en esa categoría otras principales áreas urbanas y suburbanas como Bayamón, Caguas, Carolina, Guaynabo, Mayagüez, Ponce o Trujillo Alto. (Ver aquí.)
Aunque en la primaria demócrata de este año, el candidato Bernie Sanders no logró vencer a Hillary Clinton. Aún así, y a pesar de los obstáculos a la participación de los electores y a la baja participación resultante, Sanders sorprendió al sobrepasar significativamente a Obama en el favor de los electores de Puerto Rico.
Sanders obtuvo el 40% o más de los votos en 34 de los 110 precintos- en contraste con 7 de Obama en 2008- y en una mayoría de éstos, o 27 precintos, obtuvo 45% o más de los votos. En 10 precintos, Sanders obtuvo el 50% o más de los votos. Y Sanders sobrepasó a Clinton en los precintos de San Juan 4, Guaynabo 6, Rincón, Culebra, Ceiba y Canóvanas 104 y empató- en términos de porcientos- a la "candidata inevitable" en otros tres precintos: San Juan 5, Guaynabo 7, Bayamón 11. En éste último, Sanders sobrepasó también a Clinton en términos absolutos. En Las Marías, Sanders consiguió el 64% de los votos.
La tabla en el siguiente enlace muestra el resultado porcentual de los votos favorables a Sanders por categoría. Los porcientos fueron calculados usando las cifras de la Comisión Estatal de Elecciones publicadas a pocos días del evento. Es probable que éstas sean ajustadas como resultado del escrutinio que realizó la CEE durante la semana pasada.
Análisis porcentual por precinto para votantes de Bernie Sanders
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