Medido según los tuits en apoyo, la mayor parte del apoyo al falso califato, falso estado de ISIL-Daesh (Estado Islámico en Irak y el Levante), proviene de Arabia Saudí, seguido de Siria e Irak- donde se ha establecido Daesh. Le sigue de cerca EEUU como punto de apoyo geográfico. El resto de los simpatizantes tuitean de países musulmanes del Medio Oriente y Africa del Norte (MINA). La excepción es el Reino Unido, cuyo apoyo al Daesh sobrepasa al que viene de Tunisia.
La información gráfica es del Instituto Brookings y se refiere sólo a Daesh. No dice respecto a las simpatías hacia otros grupos del Islam yihadista wahabi takfiri, como Al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria), Al Qaeda en Irak, el Ejército de Conquista del Islam, Ahrar ash-Sham (sufragado por Qatar y el EAU y apoyado por Turquía), el Frente Islámico (coalición de grupos salafis sufragado por Arabia Saudí) y otros grupos sunis takfiri que combaten al gobierno de Siria y se oponen a la idea del gobierno secular, al sufragio y a la participación de la mujer en los asuntos públicos. En su lugar intentan imponer una sociedad gobernada por la Sharia y el consejo de clérigos.
La prensa atlanticista se enfoca en las fechorías del falso califato Daesh, por el dramatismo de sus acciones de propaganda terrorista, y da poca cobertura a otros grupos del Islam extremista con iguales objetivos tenebrosos a los de Daesh. Contribuye a esto que Washington intentó usar a grupos extremistas para cambiar el régimen de Siria y les bautizó "la oposición moderada".
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