Los papeles de Guantánamo. WikiLeaks descorre el velo de la infame prisión.

 

Inocentes interrogados durante años bajo los pretextos más pueriles.  Niños, ancianos y enfermos mentales entre los ilegalmente detenidos. Quedan 172 prisioneros sin perspectiva de juicio o liberación.


Los 759 dossiers clasificados como secretos que fueron filtrados a WikiLeaks y reportados por el New York Times y el Guardian revelan cómo a muchos prisioneros se les mantuvo cautivos por razones insignificantes o por confesiones extraídas por medio de tortura. Los documentos describen un sistema dirigido no tanto al control de terroristas y combatientes enemigos como a la extracción de información.   Un anciano demente de 89 años y un chico de catorce fueron secuestrados y llevado a la prisión, al primero para interrogarlo sobre números de teléfonos en su habitación y al segundo porque era posible que conociera a líderes locales del Talibán.  Otro prisonero fue llevado a la base por "su conocimiento general de las actividades en Khowst y Kabul" dado sus frecuentes recorridos como chofer de taxi. Como éstos casos, los archivos ofrecen detalles de cómo Guantánamo se tragó a muchos inocentes y a personalidades marginales simplemente porque militares de EEUU pensaron que podrían tener algún valor de inteligencia o porque confundieron sus identidades, mientras otros detenidos de peligro fueron liberados. Según algunos medios, los archivos de Guantánamo revelan una operación torpe y disparatada.


Los documentos también revelan que las autoridades de EEUU clasificaron a los servicios de inteligencia de Pakistán (ISI) como una organización terrorista a la par con al-Qaida, Hamas, Hezbollah y a la inteligencia iraní.  A los interrogadores se les instruyó a considera cualquier relación con alguno de éstos como indicativo de actividad terrorista o de insurgencia.  Los nombres de cerca de cien prisioneros que pasaron por Guantánamo hacen una lista de prisioneros con depresión o sicosis. Muchos intentaron el suicidio. Un número de ciudadanos y residentes británicos fueron detenidos durante años a pesar de que las autoridades sabían que no eran miembros del Talibán o de al Qaida.  Un prisionero del Talibán  fue entregado a Guantánamo porque se pensó debía tener conocimiento de las técnicas de interrogación de los talibanes. Los militares evitaron la liberación de otro prisionero, a pesar de que se le habían retirado las acusaciones y había evidencia de tortura.

Los archivos filtrados dejan ver porqué la administración Obama ha sido incapaz de transferir buena parte de los 172 prisioneros que quedan fuera de la protección de los tribunales de EEUU y del mandato de la convenciones de Ginebra sobre prisioneros de guerra: entre los detenidos quedan muchos que han sido tan malamente torturados que no pueden ser procesados judicialmente, informantes que- se insiste- hay que proteger de represalias y un grupo de musulmanes chinos de la minoría Uighur que no tiene a donde ir. 

Entre los documentos, se encuentra una espeluznante revelación de un periodista de al-Jazeera detenido durante seis años, en parte para interrogarlo sobre la red de noticias árabe, inclusive sobre las operaciones de investigación noticiosas en Chechnya, Kosovo y Afghanistan.

Una de las ángulos más reveladores es el rol de mesquitas en Londres en el reclutamiento de ciudadanos musulmanes radicalizados por la guerra en Afganistán que fueron enviados a campos de entrenamiento en Pakistán y a Afganistán.  Los niveles de absurda paranoia son observables en la nota de un analista en Guantánamo que concluye que la BBC posiblemente pertenece a una red de medios de propaganda terrorista por el hecho de que entre las lista de teléfonos de muchos detenidos se encontraba el número de la BBC en Londrés.

Las referencias negativas a la ISI y a Pakistán- incluyendo datos como que durante los ataques del 9-11  los jefes de Al-Qaida estaban en Karachi, Pakistán- echarán leña al fuego de la ya tensa relación entre Washington e Islamabad.

La publicación de los archivos de Guantánamo por el Guardian en The Guantánamo files.

Una guía interactiva de los 779 prisioneros en Interactive guide to all 779 detainees.