La censura en el espacio del subdesarrollo político

"Fortuño Scissorhands" de Félix Pisarro

 

La censura en el espacio del subdesarrollo político

La censura es un rasgo de infantilismo o subdesarrollo político.  Puede ser una expresión de alcahuetería o de servilismo.  También una combinación de éstas.  Los políticos son personalidades públicas que están y deben estar expuestos a la crítica escrita, verbal, visual y cualquier otra, emitida de forma personal o masiva.  Esto se conoce como escrutinio democrático de los gobernados.  También se llama discurso público. Se llama Primera Enmienda de la Constitución de EEUU y Carta de Derechos de la Constitución local redactada y firmada por una convención de estadolibristas  (PPD) y estadoístas (PER y PS).

La censura ha sido parte de todos los gobiernos coloniales "autónomos" que operan bajo el principio de que- mientras Washington no mire- pueden hacer lo que les venga en gana.  El ELA nació en medio de la Ley de la Mordaza y de una prensa asustá con el poder incuestionable del morador de Fortaleza.  La censura hace violencia al orden constitucional y se paga con libertad y, también, con dinero.  En el 2005 la censura oficial le costó $1.5M a los ciudadanos de San Juan.  Esta vez ha hecho noticia la censura oficial de una exposición de caricaturas políticas de la Asociación de Caricaturistas de Puerto Rico que habría de celebrarse en instalaciones de la Comisión Estatal de Elecciones.  El objeto de violación de la Primera Enmienda fueron nueve caricaturas en torno a políticos del partido de gobierno. Un empleado de mandado de la CEE  comunicó la orden que le llegó de "arriba".  (Hay que preguntarse si de arriba de Fortaleza o de "arriba" de Casa Blanca, porque lo único más arriba de esos dos es la Constitución de Puerto Rico y, aun más arriba, la Constitución de EEUU.)  El tal director de Prensa y Relaciones Públicas ( funciones incompatibles), Alvarado Soliván se declaró curador y experto en historia y dijo que las nueve caricaturas señaladas debían excluirse por no estar en "contexto histórico". 

El actual presidente de la CEE, Héctor Conty Pérez,  ha intentado salvar la vergonzosa situación a nombre de la imparcialidad de la agencia que preside y de que la instrucción era que los temas debían llegar hasta una fecha histórica para no tocar a ningún político activo.   Es difícil saber si el señor Pérez se da cuenta de lo que dice, pues eso también es censura, censura preventiva.  No le toca a él decidir lo que dibujan los caricaturistas y cuales  piezas escoge un curador para una exposición.  La expresión no tiene que ser del agrado de nadie, de lo contrario no sería libre expresión.  El que se expresa no tiene que ser imparcial a los ojos del Estado o no habría libertad de palabra y prensa.  Get it, Mr. Pérez?

En el país de los ciegos hemos repudiado antes la censura a la expresión no importa quién sea el que censure, a quién se censure y cuál sea el tema censurado.  Lo hacemos una vez más.  Para la CEE hay una sóla salida satisfactoria: pedir disculpas a los caricaturistas y al país y reprogramar la exhibición.