Russell Athletic, fabricante de ropa deportiva que se vende en las universidades de EEUU, ha aceptado reemplear a los 1,200 obreros de sus fábricas en Honduras. Los trabajadores quedaron sin empleo porque Russell cerró sus fábricas cuando los trabajadores se organizaron en un sindicato.
United Students Against Sweatshops tomó la causa y logró que cerca de cien universidades cancelaran sus contratos con Russell, que es una subsidiaria de Fruit of the Loom, que es propiedad de Berskshire Hathaway, el emporio de Warren Buffet. La noticia completa en el New York Times. Las fotos de la campaña aquí.
El Workers Rights Consortium, organización de derechos laborales que investiga las condiciones de las fábricas en el mundo, publicó el acuerdo entre Russell y la Confederación Central de Trabajadores de Honduras. Un vocero de la organización apuntó a la importancia de la victoria laboral para toda la región.
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5 comentarios:
Estas son las fabricas del sudor. Salarios bajos, malas condiciones de empleo. Las tiendas Gap entre otras son los grandes clientes de estas fábricas. Se lleva años tratando que el congreso investigue esta explotación.
Wuao, ¡qué gran historia!
El gran problema de las clases trabajadoras es que el capital logró expansiones transnacionales que sobrepasaron por mucho las estructuras de organización y solidaridad de parte de los movimientos sindicales, haciendo que la competencia por los puestos trabajo se globalice sin contar con una negociación colectiva obrera que balancee un poco el poder del capital. Hace unos años, en la fabrica que trabaja mi padre se estaba organizando un sindicato, y la gerencia reunió a todo el personal para decirles que ya la corporación había optado por mudarse de los lugares dónde los obreros optaban por organizarse, implicando con ello que la misma suerte tendrían ellos de prosperar la organización. El sindicato nunca se formó, pero siempre han estado los rumores de posibles mudanzas a Boston, Singapur y otros sitios. Y eso tomando en cuenta que el sector es uno intensivo en capital, en sectores más incentivo en mano de obra, con la competencia de los regímenes neocoloniales, la situación debe ser 10 veces peor.
Pero ésto puede ser un indicio de que es posible recobrar (o en algunos casos construir por primera vez) algún balance de poder entre las relaciones obrero/patronales. Lo sorprendente que este logro no viene impulsado por intereses de clases, sino por un relativamente puro idealismo solidario estudiantil.
Don Segundo, Eugenio: entre los 1960 y los 1970 hubo una organización estudiantil en EEUU que proponía la alianza entre estudiantes y trabajadores (SDS). La alianza obrero-estudiantil no es una línea nueva. Me parece curioso que, mientras las trasnacionales no tienen problemas con usar los mecanismos de movilidad del capital como el que Eugenio menciona para optimar sus utilidades y montan organizaciones internacionales para protegerse (Banco Mundial, WTO, IMF, G20, etc.), en Puerto Rico somos muy lentos a la hora de buscar alianzas para asuntos concretos como el de los trabajadores de Honduras Jerzees. Pero es posible. Y necesario.
Añadí las fotos de la campaña.
Tremenda historia de la que me entero por tu blog hoy sábado que vuelvo más o menos a la normalidad luego del desastre que fue la vaguada del domingo para nuestro condominio.
Esta historia es aleccionadora de lo que se puede conseguir cuando se unen fuerzas y voluntades para causas que merecen la pena. ¿Tienes la lista de universidades cuyos estudiantes participaron? No la encontré y tengo curiosidad por ver quienes fueron.
Ivonne, saludos. Tampoco tengo la lista de las 100 universidades. El NYT dice que son 96: "United Students Against Sweatshops, persuaded the administrations of Boston College, Columbia, Harvard, New York University, Stanford, Michigan, North Carolina and 89 other colleges and universities." Tal vez, USAS está redondenado. De todas maneras es una cantidad significativa de colegios y universidades las que reconocieron la justeza de los reclamos de trabajadores y de sus estudiantes.
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