2008-09-20
El meltdown de Wall St. y los que no le creen a Bush ni el "I pledge allegiance..."
El meltdown de Wall St. y los que no le creen a Bush ni el "I pledge allegiance..." y a Paulson menos
Que a Casa Blanca le tomó por sorpresa el meltdown de Wall Street y del mundo financiero mundial es la versión para los que todavía creen que había armas de destrucción masiva en Irák y Bush declaró una guerra para proteger al mundo de la maldad.
En el centro de la crisis está la trillonada de derivados, instrumentos financieros que permiten a los financieros especular sobre el precio de un bien, acción u otro valor sin haber hecho la inversión para adquirirlo. Se estima que la deuda en derivados a nivel global en el 2007 era de $516T y que fue contraída en una especie de mercado sombrío al margen del escrutinio público. Hace bastante tiempo que el legendario inversionista Warren Buffet llamó a los "novedosos" instrumentos financieros derivados, "armas financieras de destrucción masiva". La explicación de instrumentos derivados es algo compleja para esta ocasión, pero basta con decir que el sofisticado sector financiero mundial dirigido por Wall St., en el que no se hace inversión real ni se produce o crea valor alguno, se inventaron la manera de controlar la capacidad productiva de la sociedad, manipulándola a su favor y concentrando de manera obscena la riqueza y el poder.
La Gran Depresión de los 1930 fue precedida por la caída de la Bolsa de Valores de 1929 y ésta, a su vez, por un voraz ciclo de concentración del capital en unos pocos financieros. Los "banksters" se les llamó a los gangsters disfrazados de banqueros que llevaron a millones al más desesperante estancamiento económico que había conocido el país hasta entonces. Los banksters ya estaban en control de la Reserva Federal, el banco con poderes de banco central que es en verdad un banco privado.
En 1932 el congresista Louis T. McFadden (R-PA) comentaba que: "We have in this country one of the most corrupt institutions the world has ever known. I refer to the Federal Reserve Board ... This evil institution has impoverished ... the people of the United States ... and has practically bankrupted our Government. It has done this through ... the corrupt practices of the moneyed vultures who control it." La de estos días no es la primera crisis financiera desde la Depresión de los 1930. En los últimos 20 años hemos sido testigos de tres meltdowns financieros y siempre se trata de activos financieros de valor inflado que se comercian, cambian de dueño y se renogocian una y otra vez para producir la ilusión de valor como si se tratara de un deck de barajas en manos de un ilusionista.
1. En la crisis de final de los 1980 de los Savings & Loans que mencionamos aquí en un reciente post sobre McCain el problema se originó con la manipulación del mercado de los junk bonds o bonos chatarras, instrumentos con alto interés por ser de alto riesgo. Cuando la administración Reagan-Bush eliminó los controles sobre los S&Ls, una partida de tramposos ideó un truco: se vendían y se compraban junk bonds entre ellos sin parar y así forzaban la subida artificial de su valor en el mercado. Entonces se los vendían a incautos ajenos al truco como los S&Ls. Estos bonos se usaban a su vez como garantías de otros préstamos. Y cuando los bonos fallaron, fracasaron también los S&Ls y el gobierno intervino asumiendo el costo de casi un $1T que pagaron los contribuyentes. Por lo menos en esta ocasión hubo propiedades reales que se liquidaron para recuperar parte de lo perdido: casas, propiedades comerciales, etc.
2. En la burbuja del dot.com los intrumentos del fraude masivo fueron las acciones de las novedosas empresas en el Internet. Usualmente una empresa debe estar varios años en el mercado antes de poder vender acciones en el mercado abierto. Pero en esta burbuja, se omitió el estándar y de nuevo se hizo un montaje de transacciones en que dos o más empresas dot.com se vendían unas a otras millones en anuncios (banner ads). Dichas "ventas" registradas en los libros, fueron aceptadas por los cambista en Wall St. para avaluar el precio de las acciones de dichas empresas, la mayoría sin valor alguno. Mucha gente perdió sus ahorros en este episodio de fraude financiero que culminó con la quiebra de Enron, una compañía de gas que se metió a proveedor de Internet.
3. La reciente crisis financiera es la más compleja y profunda. Se le ha llamado la crisis de la hipoteca sub-prime (un tipo de hipoteca chatarra o de alto riesgo), pero ha sido también acompañada por la burbuja del petróleo. Hace un tiempo incluimos un ensayo gráfico con humor explicando el proceso del fraude con hipotecas sub-prime que dio origen al recién meltdown financiero. También incluímos un post sobre el asesinato político del gobernador Eliot Spitzer, uno de los pocos oficiales electos que se atrevió enfrentarse a los banksters de Bush e intentó dar la voz de alerta al Congreso. En un artículo publicado en el Washington Post: "Predatory Lenders' Partners in Crime", Spitzer acusó a Casa Blanca de obstaculizar a los estados que intentaron detener a los depredadores financieros. Y no es sólo que banqueros inescrupulosos otorgaran hipotecas a gente que no las podían pagar, es que, como denunció el periodista Greg Palast, estas hipotecas le sirvieron a los usual suspects de Wall St. para producir instrumento derivados, venderlos, revenderlos, asegurarlos, reasegurarlos y empaquetarlos con calificaciones AAA para las carteras de los fondos de pensiones y otros inversionistas comunes en EEUU y en el exterior. Al final aunque los dichos "valores" nada valían, los manejadores de fondos y acciones, los cambistas y genios de las finanzas cobraron sus abultados sueldos, bonos y comisiones. Pay you first, como dice la primera ley de negocios y como hizo Richard Fuld, CEO de Lehman Brothers, que se pagó $35M en el 2007, cuando ya se conocía el desastre. Mientras,Stanley O'Neal de Merrill Lynch se embolsicó $161 M. Poco se ha hablado de la tragedia humana que significa para millones de personas la pérdida de hogares y de ahorros obtenidos con el trabajo propio. Nadie ha comenzado a analizar los efectos sobre los fondos soberanos de gobiernos locales como el de municipios y distritos escolares de la Florida que se han visto en aprietos para pagar a sus maestros luego de que Lehman Bros., que contrató al ex gobe de la Florida, Jeb Bush, como "asesor en valores" en el 2007, le empaquetó toda la basura de papeles comerciales que pudo.
Además de haber cobrado ya durante el proceso de comisión del monumental fraude del sub-prime mortgage, los sofisticados financieros de Wall St. se idearon otra manera de reavivar el mercado de valores exprimiendo todavía más a los ciudadanos de EEUU y del mundo. Esta vez fue la burbuja del petróleo alimentada por inversionistas de los fondos de cobertura (hedge funds) tratando de balancear pérdidas debidas a la debilidad del dólar y a la inflación, por las que fueron responsables. Aún Lehman Bros. tuvo que admitir movimientos especulativos en el mercado del petróleo. Goldman Sachs, sin embargo, en obvia manipulación del mercado, anticipó aumentos en el precio del petróleo y los justificó alegando una oferta insuficiente y pronosticando precios de entre $150-$200 el barril. No obstante, Riyadh insistía en que la oferta era adecuada y responsabilizó a los especuladores por los aumentos en precio. Se hace difícil creer que el petróleo subió en respuesta al aumento en la actividad económica mundial cuando el IMF y la ONU tuvieron que reajustar a la baja sus proyecciones de crecimiento económico mundial.
Antes de que los precios del petróleo comenzaran a bajar, apenas antes del meltdown en Wall Street, por supuesto, la especulación causó grandes daños a empresas y fuentes de empleo en industrias como la aviación civil y el turismo. A pesar de la evidencia de que la demanda mundial se reducía, el Commodity Future Trades Commission rehusó reconocer la conección entre la actividad de especuladores y el aumento en los precios del petróleo Aunque reclasificó tardíamente las posiciones de empresas mercantiles a empresas de especulación y reconoceque en el NYMEX el 48% del mercado del crudo es conrolado por especuladores, el CFTC rehusó aceptar que la especulación causara los inusuales aumentos en el precio del petróleo. Tras el clamor público hicieron un han querido salvar cara acusando de manipulación de precios a una firma menor Hace poco días la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que otorga mayores poderes al CFTC para enfrentar a los especuladores en la industria de la energía y para lograr mayor transparencia en esos mercados. Veremos si pasa el Senado y la firma del "decider".
El meltdown de Wall Street lleva las señas una guerra entre grupos financieros. Barclays del UK ha ofrecido sólo un $1.75B para comprar los negocios más rentables de Lehman Brothers la legendaria casa de corretaje e inversiones que el lunes se acogió al Cap. 11 de la Ley Quiebras. Allianz y Munich Re, aseguradoras alemanas, andan también en busca de buenas ofertas como las que ofrece la abatida AIG. Bank of America compró a Goldman Sachs. Wachovia y el Banco de China mostraroninterés en la venerable Morgan Stanley. Recientemente incluímos un post revelando la decisión del Fondo Monetario Internacional de llevar a cabo unainvestigación del sistema financiero de EEUU. Ahora que el sistema se raja por las costuras, el segundo oficial en rango del IMF dice que no le extrañaría si cayeran otras de las grandes firmas financieras. Mientras, al interior del IMF se ha desatado un intenso debate entre el staff del Fondo, la gerencia y miembros de países asiáticos debido a que el IMF ha condonado la intervención del gobierno en la crisis financiera de Wall St., mientras se opuso a que los gobiernos asiáticos hicieran otro tanto durante la crisis de finaciera de los 1990 en los países de Asia. Contrario a como se ha hecho creer al público, el problema de firmas como American Insurance Group (AIG) Lehman, FMA, FMAC y otras no es de liquidez sino de simple insolvencia, o la existencia de pocas reservas de capital y excesivo leverage en el que de cada dólar de equity, la firma debía a veces hasta $80.
El Securities and Exchange Commission prohibió temporalmente las transacciones de "short selling" ( tomar prestados acciones o bonos de una empresa, para ofrecerlos a la venta conociendo que caerán, luego comprarlos otra vez logrando una ganancia). Este es territorio preferido de los insiders y los apostadores. Un observador considera que la medida llega muy tarde y la compara a cerrar las compuertas del establo después que se escaparan los caballos. Claro, el Dow Jones repuntó a niveles no vistos desde el 2002 al conocerse la intención del gobierno de respaldar a AIG, pero con chavos públicos nadie se pela y cualquiera prospera. Pero no será fácil recuperar la confianza entre banqueros y prestamistas. Se anticipan dificultades futuras cuando el problema comience a mostrar su lado inflacionario, la crisis financiera, a la vez, ahonde y la economía real se estanque por dificultades de crédito, como se anticipa en este escenario en que las pérdidas en los libros (write-offs) ya alcanza $1T y se anticipa que los precios de bienes raíces se mantengan hacia la baja durante la próxima década.
Fue la industria de corretaje e inversión de valores fundadora de los hedge funds (fondos de cobertura o de inversión libre) la que le pidió a Washington que no se metiera con la revolución financiera que instaron. Tanto Phil Gramm, el cruzado contra la regulación financiera, primero desde el Senado y luego como ejecutivo del banco suizo UBS y ahora asesor de la campaña de McCain y un posible candidato a la cartera del Tesoro(revolving door?) como Robert Rubin, fogueado en las filas de Goldman Sachs, luego secretario del tesoro de Clinton hasta 1999, luego ejecutivo de Citigroup (another revolving door?), ahora consejero de Obama, entre ambos, en cooperación bipartita, lograron quebrar el cuerpo de reglamentaciones en existencia desde la experiencia de la Gran Depresión. Ellos son los padres de los rapaces que ahora arrasan el mundo financiero. Ahora, las casas de inversiones no piden libertad, piden protección del gobierno. John Doe pagará por los pecados de Wall Street y Washington. Lo pagará con una mayor deuda pública y con un dolar devaluado: inflación, estancamiento, poca inversión de gobierno, escuelas malas, infraestructura jodida, etc. Lo pagarán también algunos bancos extranjeros con reservas en dólares que verán encogerse el valor de sus reservas conforme la Fed siga metiendo dinero fiat al mercado.
La solución de Washington a la crisis que gestó Wall Street: regalarle $700B a los creadores de un modelo de finanzas que ya es inoperante. A principio pareció que Casa Blanca había convencido al Congreso luego de que Paulson y Bernanke se reunieron con los líderes del legislativo. Luego afloraron diferencias. El senador Jim Bunning (R-Ky) del Comité de Banca ha pedido no se apruebe el rescate de los bancos inversionistas. El plan del Secretario del Tesoro, Henry Paulson- que fue principal ejecutivo de Goldman Sachs- encuentra también oposición entre demócratas que no aceptan que los ejecutivos de las compañías financieras conserven sus beneficios personales bajo el plan de rescate de Washington. Paulson dice que esto es mostrar una actitud punitiva! Según fue redactada la propuesta, los tribunales no tendrían capacidad para revisar las acciones del Tesoro. El Tesoro tendría también discresión, en consulta con la Reserva Federal (propiedad de banqueros), para incluir a instituciones financieras extranjeras en los beneficios del programa. Paulson, quien tendría bajo su poder un presupuesto del tamaño del de Defensa, Educación y Salud y Servicios Humanos combinados, también exige autoridad para contratar manejadores de activos y empresas privadas. ¡KEKO! Obama se unió a Bush para urgir una rápida solución bipartita, pero con garantías para la ciudadanía. En mi opinión los demócratas cederán como han cedido siempre a Bush en los presupuestos de guerra, en la aprobación de FISA en la amnistía a las telecoms, etc. Hablar de soluciones bipartitas en estos momentos es hacer causa común con los verdugos. Coincido con este bloguero en que el proyecto se redactó escueto para permitirle a los demócratas salvar cara dejándole espacios para añadir enmiendas y restricciones que no alterarán el propósito básico del plan que es salvarle el pellejo a Wall Street.
Los economistas que inicialmente respaldaron la propuesta del Tesoro federal han comenzado a cuestionanar el plan.
Grupos de un amplio espectro político muestran resistencia a la solución de Casa Blanca y exigen que las leyes y las reglamentación de la industria de inversiones sean reformadas y las agencias reguladoras cumplan su deber. Hay grupos que han iniciado esfuerzoscontra el bailout mediante comunicaciones a los miembros del Congreso. Además de la carga fiscal al pueblo, el proyecto ha sido cuestionado también por representar un traslado de autoridad de manos del Congreso a una agencia ejecutiva (el Tesoro). Se discute también que al Congreso se le presentara un cuadro amenazante para que aprobara este proyecto que representaun nuevo fraude del grupo de Bush. Hay informes de que cabilderos de la industria financiera han dado instrucciones a personal republicano del Congreso para que no acepten enmiendas que signifiquen la incorporación de medidas que la industria ha rechazado en el pasado. Sebastian Mallaby desde el Washington Post plantea que la propuesta es malapara el país. Paul Krugman del New York Times anota que, si las cosas son como se han presentado , NO DEAL. Hay grupos en Internet que piden que se suspendan las ejecuciones de hipotecas y las quiebras personales. El senador Bernie Sanders (D- Vermont) propone una lista de medidas para remediar la crisis sin que ello signifique una transferencia de riquezas de las arcas públicas a los especuladores de la bolsa.
En el espectro conservador se escuchan voces como las de Ron Paul que advierte que las próximas semanas la crisis puede hacerse peor y condena la continua monetización de la deuda, señalándola como la causa de la inflación y de la debilidad del dólar. La conservadora John Birch Society ha comenzado también una campaña para oponerse y pedir la eliminación de la Reserva Federal. Un columnista del National Review alerta sobre los poderes cuasi omnímodos sobre las finanzas públicas que el plan propuesto le otorgaría al Secretario del Tesoro. El archiconservador Newt Gingrich cuestiona la conveniencia del plan para la salud de las finanzas públicas y la protección de los poderes constitucionales del Congreso. Hasta el neo-con William Kristol del New American Century Project sugiere que lo responsable es resistir la presión del gobierno que intenta entregarle a un ex CEO de Goldman Sachs un cheque de $700B. Michele Malkin denuncia las lealtades financieras transpartitas a las que Paulson beneficiaría.
Parece que el país no compra el cuento de Paulson (Tesoro) y Bernanke (Reserva Federal), pues una encuesta de Zogby realizada el pasado viernes arroja que un 46% cree que el gobierno no debe rescatar a las firmas de Wall St. y un porciento igual estima que sí. Mientras, un 70% piensa que el asunto es de largo plazo y más de un 80% cree que el plan no evitará que otras empresas de finanzas colapsen también. Rasmussen también hizo encuesta sobre la propuesta: sólo el 28% del público apoya el plan de bailout.
Una cosa sí ha quedado clara: EEUU renunció a ser una economía de mercado y la administración más fanáticamente neoliberal acaba de reinventar otro socialismo para el siglo 21 en donde las pérdidas son socializadas; las ganancias son privadas. Para ser más precisa debo decir: corporativismo de estado o capitalismo de estado.
4 comentarios:
Los especuladores, el fiao y la centralización de la moneda son los que tienen este sistema chavao. Adelante y éxito.
La forma en que lo explique es excelente, lo hablamos en el trabajo ya que esto afecta la universidad en una forma estupenda. Lo que temo, es que hay muchos de esta generacion temen quitarse las ventas por razones de 'seguridad.'
Me acabo de unir a la campaña del VoteNoBailout.org, gracias a que pusiste el botón en tu blog.
Tengo los dedos cruzados esperando a que los demócratas no caigan en la trampa de Bush y pongan al cabro a velar las lechugas.
gisela844, tenemos que estar consciente que los apostadores que se metieron en este problema, ahora quieren que los contribuyentes los salven. Esta noche Bush trató de hacer ver que los responsables del mortgage meltdown fue la gente común que creyó tener derecho a comprar una casa cuando en verdad no la podían pagar. Qué arrogancia! La gente que ha dejado de pagar fueron engañados por tiburones que se quisieron pasar de listos. La gente también ha perdido empleos, negocios y fuentes de ingresos por la políticas avarientas de tanto republicanos como demócratas que facilitaron la exportación de la base manufacturera de EEUU a China y a otros destinos donde podían hacer mayores ganancias pagando salarios de hambre. En general la mayoría del pueblo de EEUU es hoy más pobre, mientras los ricos son menos y son más ricos. Evidentemente en esta situación mucha gente iba a depender del crédito para mantener su nivel de vida. Esto se mejora poniendo mayor poder adqusitivo en manos de la gente. En lugar de esto Bush propone que le regalemos dinero a los más ricos que no saben manejarlo. Te insto a que te unas a la campaña VoteNoBailout.org apretando el botón en la derecha.
ivonne: sabía te unirías a la campaña. Pásalo.
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