2008-08-05

Organizaciones deportivas ordenan a los atletas a que se dediquen a jugar y se callen la boca

Organizaciones deportivas ordenan a los atletas a que se dediquen a jugar y se callen la boca

De cara al comienzo de las Olimpiadas de Pekín, varias organizaciones deportivas han decidido que es más importante mantener contento al gobierno dictatorial del Partido Comunista de China—y de vez salvaguardar las relaciones comerciales entre ese país y Occidente—que cuestionar las violaciones de derechos humanos del régimen. Por ejemplo, ayer El País informó que el Comité Olímpico Español prohibió a sus atletas hablar de política durante los juegos. Igual de bochornosa resulta la pusilanimidad del Comité Olímpico Internacional ante la decisión del gobierno chino de impedir que los periodistas destacados en Pekín tengan acceso a sitios de Internet dedicados al debate de los asuntos políticos de China, a la página de la BBC en chino y al sitio de Amnistía Internacional, entre otros

Por su parte, un reportaje reciente del programa Outside the Lines (OTL), que produce la cadena ESPN, informó que LeBron James, del equipo olímpico de baloncesto de EEUU, ha reconsiderado su postura con respecto a utilizar las Olimpiadas de Pekín como foro para denunciar la complicidad de China con las violaciones de derechos humanos en Sudán. Ello a pesar de que en mayo, James expresó que aprovecharía las Olimpiadas para ayudar a crear conciencia sobre cómo la venta de armas al gobierno sudanés evidencia la complicidad del gobierno chino en las matanzas cometidas en el conflicto en Darfur. Igual ocurrió con Kobe Bryant quien, a pesar de que en diciembre filmó un anuncio en el que exhortó a los ciudadanos a hacer todo lo posible para poner fin a las matanzas en Darfur, expresó que el rol de los jugadores de EEUU en las Olimpiadas no es político, sino meramente deportivo.

Según OTL, la NBA tiene aproximadamente 300 millones de seguidores en China, o sea, el equivalente a la población de EEUU. (Sobre ese asunto recomiendo, Brook Lamer, The Center of the World, Foreign Policy, septiembre/octubre 2005). Y todos los integrantes de la escuadra estadounidense juegan en esa liga. Por ende, no hace falta mucha imaginación para concluir por qué en la última práctica del equipo antes de partir hacía las Olimpiadas todos sus jugadores rechazaron hacer expresiones sobre la situación de los derechos humanos en China y utilizaron líneas que parecían sacadas de un mismo libreto.

En fin, a pesar de la naturaleza dictatorial del gobierno chino, su brutal represión de los disidentes políticos y su rol en las atrocidades en Sudán y Zimbabue, las organizaciones deportivas han decidido que el sufrimiento de las víctimas—directas e indirectas—del régimen con sede en Beiging o Pekín no justifica que se le permita a un atleta cuestionar la imagen de buen integrante de la comunidad de naciones que China se dedicará a proyectar durante las próximas semanas. Aunque quisiera equivocarme, me sospecho que quienes vemos con preocupación que se le permita al gobierno chino esconder detrás de los juegos olímpicos la violación de los derechos fundamentales de millones de personas nos quedaremos esperando a los sucesores de Tommie Smith, Peter Norman y John Carlos.

2 comentarios:

Prometeo dijo...

Estas olimpiadas pasaran a la historia como una de las más bochornosas. China no se merece el apoyo que se le da este evento.

Myrisa dijo...

¿Vieron que China acaba de cancelarle la visa a Joey Cheek, el atleta fundador de Team Darfur? Cheek reconoció que la acción es parte de un esfuerzo sistemático intento del gobierno chino por callar a los que defienden a las víctimas de Darfur. http://sports.yahoo.com/olympics/beijing/blog/fourth_place_medal/post/Chi?urn=oly,98718