2008-06-20

Ron Paul reitera sus principios anti-imperiales y pro constitucionales



El representante a la Cámara de EEUU Ron Paul concluyó su campaña por el ticket republicano a la presidencia, pero anuncia un nuevo movimiento por las libertades constitucionales. ¿Por que será que- cuando se trata de política exterior, derechos constitucionales y la oposición a la guerra de Iraq- el republicano y conservador Ron Paul hace más sentido que el gran retórico del cambio B. Obama y que H. Clinton, Nancy Pelosi, J. Reid y la mayoría demócrata del Congreso, quienes se aprestan a entregarle al asesino de Iraq, George Bush, $165 B adicionales para su guerra y a la oligarquía imperialista norteamericana el premio que más ha codiciado durante las pasadas décadas: la Constitución de EEUU con todo y Carta de Derechos?

2 comentarios:

Eugenio Martinez Rodriguez dijo...

Esto es lo que pasa cuando no se específica que cosa quiere decir el orador con "cambio". Ahora el Congreso le va a dar paso a una medida de Bush para interceptar llamadas telefónicas.

Z. Teruoc dijo...

Estoy de acuerdo con Eugenio. Y creo que debemos de aprender del resultado de esas promesas de “cambio” de manera que nos sirva para evaluar las que se hacen actualmente y las que se harán en el futuro.

Por ejemplo, sin restarle importancia al “grass roots movement” que—tanto a nivel nacional como internacional—se ha desarrollado alrededor de la candidatura de Obama es también cierto que, resguardándose en el discurso de “cambio” que la mayoría de los estadounidenses desea, éste ha evadido comprometerse con propuestas específicas en asuntos esenciales. Ya se empiezan a ver paralelismos entre la candidatura de Obama con la de Bill Clinton en 1992 y con los demócratas que fueron electos al Congreso en 2006.

¿Quién puede olvidar aquel discurso de campaña de Clinton en el que éste aseguraba que cambiar la manera en que funcionaba Washington era indispensable debido a que “the people are sick and tired of being sick and tired”? Pero durante su presidencia—y especialmente durante su segundo término—Clinton desatendió los reclamos de muchos de los sectores que se aliaron en un frente común que lo llevó a la presidencia. Entre los desaciertos de Clinton que desilusionaron a muchos que originalmente le seguían con un grado de esperanza destacan su excesivo y desacertado uso del poderío militar estadounidense, y su menosprecio por mecanismos de las instituciones internacionales así como su anuencia al “Contract with America” de Newt Gingrich diseñado para continuar con las políticas nacionales iniciadas durante la presidencia de Reagan. Con respecto a los demócratas que lograron obtener una mayoría en el Congreso luego de las elecciones de 2006, ¿cómo olvidar la conferencia prensa en la que Charles Schumer, Harry Reid y Nancy Pelosi, entre otros, aseguraban que con el resultado de la elección los días de los sellos de goma en la legislatura habían terminado y que tenían un mandato para poner fin al desastre en Irak? ¿El resultado?: Aprobación de la nueva Patriot Act; aprobación de las leyes que han permitido a la administración Bush aumentar el número de tropas en el Medio Oriente; aprobación de las medidas que expanden el poder del ejecutivo para espiar en EEUU, etc., etc.

Como he dicho en otros comentarios, no creo que la suerte esté echada en cuanto al rumbo que tomará la candidatura de Obama. Pero actualmente éste coquetea peligrosamente con emular a sus antecesores. El tiempo nos dirá si la base del movimiento que se ha desarrollado alrededor de la candidatura de Obama será efectivo en exigirle, compromisos, acciones y verdadero cambio al líder que aspira a gobernarnos o si la juramentación del nuevo presidente no representará más que otro pase de batón en Washington.