2010-08-13

Internacional el reclamo por el fin de la Guerra contra las Drogas

Internacional el reclamo por el fin de la Guerra contra las Drogas
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UPDATE: Ocho conservadores pro legalización de la marihuana

Esta semana las primeras planas de la prensa mexicana reproducen el llamado del ex presidente mexicano Vicente Fox para la legalización de las drogas.  Fox señala ésta como la forma más efectiva de debilitar a los carteles y a las gangas de drogas cuya actividad ha dejado 28 mil muertos en el país en los últimos años.  Días antes el actual presidente Calderón invitó al Presidente Obama, quien ha dicho entender porqué los jóvenes usan drogas, a unirse al debate.  Los presidentes mexicanos se unen a un coro de voces en el hemisferio americano que presagian el fin de la fallida Guerra contra las Drogas iniciada por el presidente de EEUU, Richard Nixon, hace cuatro décadas.

El año pasado la  Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia convocada por tres ex presidente latinoamericanos, César Gaviria de Colombia,  Ernesto Zedillo de México y Fernando Henrique Cardoso de Brasil se pronunció contundentemente por el fin de la guerra contra las drogas y a favor de alternativas que incluyen la legalización de la mariguana.  En abril del 2009, el Brookings Institution auspició un debate entre Gaviria, Cardoso y el zar de las drogas de Bush.  En México se ha descriminalizado el uso y posesión de cantidades pequeñas de mariguana, cocaína y heroína.  En Argentina, el Tribunal Supremo recientemente dictó inconstitucional una ley que penalizaba el uso y posesión de cantidades de mariguana para uso personal. 

El rebelde republicano Ron Paul ha mantenido por años su oposición a la persecución de las drogas por el gobierno federal.  El ex candidato por el Partido Libertario y hoy congresista sostiene que la reglamentación de las drogas es jurisdicción de los estados, que las leyes contra las drogas discriminan contra los negros y las minorías urbanas, que los $500 billones asignados a la guerra contra las drogas se han desperdiciado en un esfuerzo fútil y que esta guerra promueve la violencia en EEUU y el resentimiento contra los americanos en el exterior.  Paul señala, además, que las leyes antidrogas han violentado el ejercicio de derechos civiles.  Paul ha votado consistentemente por que se remueva la variedad de cannabis sativa para uso industrial  de las leyes de prohibición y se permita se aproveche su potencial económico. 

Washington aun no se involucra en la discusión.  El jefe de personal de Casa Blanca, Rahm Emanuel, es un defensor de la prohibición y la guerra contra las drogas.  El Zar de las Drogas repite que Washington no considera la legalización y muy recientemente el gobierno federal realizó una gran operación en cultivos de mariguana en un parque nacional en Wisconsin.  No obstante, hay otros eventos que apuntan hacia la flexibilización y el fin de las medidas draconianas adoptadas durante la era de Reagan.  El actual zar de las drogas, Gil Kerlikowske, al ser nombrado declaró que no favorecía que sus esfuerzos  fueran identificados como guerra contra las drogas, lo que fue interpretado en el sentido de que la Casa Blanca se inclina más a enfocar el problema como uno de salud pública y menos como asunto de castigo por delitos . A fines del año pasado la Asociación Médica Americana eliminó su objectión a la mariguana medicinal. En marzo del 2009 el Departamento de Justicia de EEUU anunció que no perseguiría a usuarios, personal de cuido y comercios de expendio de mariguana en los estados (hasta ahora catorce) donde se permite la mariguana para propósitos medicinales.  En abril el gobernador Paterson de New York firmó la ley eliminando largas sentencias mandatorias para delitos no violentos relacionados con sustancias controladas.  La ley provee alternativas a la encarcelación y asignaciones generosas de fondos para el tratamiento y rehabilitación.  En California, el gobernador Arnold Schwarzenegger le propuso a la legislatura estatal que se impusieran contribuciones y se reglamentara el uso recreativo de la mariguana como una opción para paliar la crisis del fisco del estado.  La oficina de análisis legislativo del estado concluyó que la legalización implica más seguridad y bienestar económico.
Pica para agrandar
La guerra contra las Drogas es cada vez más impopular. Un artículo del Washington Post de noviembre  pasado da cuenta del nuevo giro de la opinión pública y comenta una encuesta de Gallup que predice que si la aceptación del público sigue en aumento, en cuatro años la mayoría aprobaría la legalización del cannabis sativa.  En los estados del oeste ya existe una mayoría a favor, según la encuesta. El Wall St. Journal reporta que, aunque sólo se expresan en privado, son cada vez más los oficiales de EEUU y México convencidos de que la legalización es la única vía para terminar con el negocio de los carteles y las gangas. NORML (National Organization for the Reform of Mariguana Laws) señala que la aprobación de la mariguana por el público de EEUU aumenta y es mayor que el índice de aprobación a Washington.  NORML se mantiene al día en su websitio de las informaciones acerca de investigaciones clínicas de los usos curativos de la mariguana.

La legalización de la mariguana cruza líneas de partidos e ideológicas en  Just Say No,  campaña recién lanzada por una coalición de personalidades y grupos de tea parties, demócratas, libertarios, liberales progresistas y republicanos que juntan recursos en apoyo a las iniciativas de referendos electorales en el 2010 en Arizona, Oregon, California, Colorado y South Dakota y la de Nevada en el 2012.  La campaña  incluye a Aaron Houston del Students for Sensible Drug Policy, Jane Hamsher- fundadora y ejecutiva de Firedoglake.com, Eric Sterling del Criminal Justice Policy Foundation, Scott Morgan de Stop the Drug War (stopthedrugwar.org), Glenn Greenwald de Salon.com, Bruce Fein funcionario de la Administración Reagan y otras personalidades de los medios, las leyes, la medicina y la industria del hip hop. 

Entre las organizaciones de esta coalición destaca LEAP (Law Enforcement Against Prohibition), organización que reune a policías, fiscales, abogados y otros funcionarios de ley  activos y retirados en EEUU, Canadá, Brasil, México, Colombia y otros países.   El actual director de LEAP es el Coronel Neill Franklin jefe de policías retirado con tres décadas de experiencia en Virginia y Maryland.  Otro vocero de LEAP, Norman Stomper, fue jefe de la policía de Seatle y antecesor del actual zar de la droga Gil Kerlikowske.  Stomper mantiene una columna en el Huff Post y es autor de Breaking Rank, sus memorias como oficial policiaco enfrentado a la intolerencia, el sexismo y la homofobia que sobreviven en las fuerzas policiacas del siglo 21.  Journal, revista dirigida a agentes y oficiales del orden público incluye en su última edición (página 20) un artículo de LEAP.

Just Say No mantiene también una campaña de firmas para que Casa Blanca se inserte en la discusión de una nueva política sobre producción y uso de drogas.


 Aaron Houston de Just Say No debate con un ex director de la DEA

4 comentarios:

Prometeo dijo...

La guerra contra las drogasla están perdiendo los contribuyentes. Si las drogas se legalizaran de seguro se resolverían muchos problemas y el gobierno ganaría más. A veces pienso que quienes menos desean que se acabe la guerra son los políticos pues sus donantes en el bajo mundo no podrían seguir ayudándolos en las campañas. Hace un tiempo escribí una entrada al resecto.

Adelante y éxito.

David dijo...

Obviamente mucho tendrá que cambiar. Hay industrias que se nutren de el equipo que se vende a las fuerzas del orden y que facturan grandes fortunas. Curiosamente los traficantes se arman para defenderse de estas fuerzas y los civiles a su vez quieren defenderse de estos criminales. Recuerda a cuando EEUU vendió armamento tanto a Irán como a Irak. Distintos departamentos de policía también utilizan armas que le sobran a las fuerzas armadas que naturalmente las reponen con equipo nuevo. Luego tenemos la lucrativa industria penitenciaria que se alimenta de la desorbitada cantidad de gente sentenciada a prisión, más que en ningún otro lugar del mundo. La prohibición de bebidas alcohólicas hace ya tantas décadas demostrá ser un fracaso que encima brindó fuentes de ingresos al crimen organizado. No se que mas señales necesitan los políticos y los distraídos ciudadanos. Salud y suerte.

antigonum cajan dijo...

Aunque fumar para mi a esta edad es absurdo por la peste intolerable, de joven no tenia estos remilgos.

Un pase de esto o aquello, una pepa adecuada ocasionalmente todo de maravilla..Escribi en el Diario la Prensa hace dos decadas un articulito
en el cual dejo claro que la manufactura, empaque, distribucion de todas estas drogas maravillosas y su venta deben estar en manos del ESTADO.

No chupatuercas que no pueden ponerse de acuerdo en cuantas esquinas de que ARRABAL o lugar bien cada quien podra vender su producto.

A LEGALIZARLAS todas.

Es mas barato que seguir criminalizando este modo de disfrutar el ocio y esparcimiento.

Claro cuando se tiene control y caracter. FIN>

Z. Teruoc dijo...

"The U.S. “war on drugs” has been a bust. And despite the federal government’s efforts to claim otherwise, Americans know it: a new national Angus Reid poll shows that 65% of Americans – with the low marks even across party lines – think the decades long effort has been a failure."

http://www.hrw.org/en/news/2010/08/11/drug-abuse-policy-fails-everyone