En Honduras gana el candidato conservador. Lula y Obama se enfrentan.

Brasil se niega a reconocer el resultado de las elecciones en Honduras celebradas ayer bajo los poderes golpistas y con el presidente electo aun asilado en su embajada en Tegucigalpa.  El Departamento de Estado de Obama, a tono con sus posiciones ambiguas durante la crisis, ha dicho que las elecciones son un paso importante pero rehusa decir si reconocerá el resultado de las elecciones de ayer.  Ayer el presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo desde la cumbre iberoamericana que se celebra en Estoril, Portugal que Brasil no reconoce el resultado de elecciones celebradas con los golpistas en el poder.  Ayer, el candidato conservador Porfirio "Pepe" Lobo se perfilaba como el ganador en las urnas.  El Presidente Zelaya alega que las organizaciones de resistencia lograron una abstención de cerca del 60% del electorado.  Previo a las elecciones,  un asesor en relaciones exteriores del Presidente Lula advirtió que EEUU puede encontrarse en una posición de aislamiento en la región si reconoce el resultado electoral.  Añadió que reconocer las elecciones hondureñas equivaldría a legitimar el golpe de estado de junio pasado y abrir las puertas a futuros golpes de estado en la región.  Ayer, durante la cumbre iberoamericana en Estoril, el ministro de relaciones exteriores de Argentina, Jorge Taiana, se sumó al rechazo y dijo que lo que estaba en juego era la validación de una "nueva metodología de golpes de estado".  Bolivia, Cuba, , España, Venezuela, Ecuador, Paraguay, Guatemala y Chile sostiene la posición de Brasil.

En Sur América es Brasil y no Venezuela el país que emerge como arbitro y potencia regional.  Aunque inicialmente elogió la elección del Presidente Barak Obama,  posteriormente Lula ha criticado las posiciones de Washington respecto a las reformas de las finanzas mundiales necesarias para evitar que se repita la última crisis  financiera y por la insistencia de las economías industriales de que sean los países en desarrollo quienes carguen el mayor peso de las políticas para reducir el cambio climático.  Antes de la cumbre de los G20 en Londres, Lula culpó a los banqueros de "ojos azules" por la debacle financiera que atravesaba el mundo. 

Otra área de discrepancia entre Obama y Lula es la ronda de conversaciones sobre comercio internacional.  Brasil ha señalado a los países industriales por arrastrar los pies con respecto a la discusión y concreción de medida contra políticas proteccionistas que afectan el comercio de las economías emergentes, especialmente las del bloque BRIC (Brasil, Rusia, India, China).  A la vez resiste el intento de EEUU por mayores concesiones de los países en desarrollo que afecten a los pequeños agricultores. En el verano pasado, China se convirtió en el principal socio comercial de Brasil, lugar que ocupó EEUU durante ocho décadas. 

La primera visita oficial del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad ha sido considerada obstáculo a los esfuerzos de Obama respecto al programa nuclear de Irán, pero es también muestra de que Brasil persigue asumir un rol independiente en los asuntos mundiales, en particular en la región del Medio Oriente y Asia Central.  Poco antes, Lula recibió la visita del presidente de Israel y el presidente de la Autoridad Palestina.  Lula sostiene el derecho de Irán al desarrollo de energía nuclear y defiende una política de engagement con Irán para hacerlo observar las reglas internacionales del uso de energía nuclear. Brasil ha tomado la delantera en iniciativas diplomáticas sobre cambio climático.  Hace unas semanas se unió a Francia para presentar una propuesta conjunta a la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU que se celebra desde el próximo 7 de diciembre en Copenhagen.  Otro punto de fricción entre Brasilia y Washington es el reciente acuerdo de bases militares en Colombia.  Lula  propuso una reunión con Obama sobre el asunto, pero Casa Blanca declinó.

Obama se ha limitado a enviar una carta a Lula en la que discute cuatro puntos de discrepancia entre ambos países: la Ronda de Doha, el próximo summit del ambiente en Copenhaguen, las elecciones en Honduras y las relaciones con Irán.  En la misma no condena la visita de Ahemdinejad, sino que insta a Lula a convencer a Irán de someterse a las autoridad nuclear internacional. La carta fue entregada el 22 de noviembre pasado, un día antes de la visita de Ahmedinejad.  La respuesta de Lula a Obama incluyó dos tópicos adicionales: la cooperación entre EEUU y Brasil en Haití y el conflicto arabe-israelí.   El jueves pasado de Acción de Gracias, el ministro de relaciones exteriores del Brasil, Celso Amorim, y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, sostuvieron una intensa conversación telefónica tratando de limar asperezas de cara a las elecciones en Honduras.

Hace poco más de un año en el summit G20 en Londres, Brasil asumió la defensa de la consolidación del grupo e instó a que sirviera de instrumento para enmendar las desigualdades estructurales en el comercio mundial.  Las reformas que propuso incluían a las instituciones de Bretton Woods y la adopción de mecanismos de supervisión de los mercados financieros internacionales.  Antes del summit de Pittsburgh en septiembre de 2009, Lula expresó su inconformidad por el retorno de los bancos a las prácticas que precipitaron el caos de fines del 2008.  No obstante, Brasil se apuntó una victoria cuando su propuesta para hacer permanente el grupo de los 20 en sustitución del G8 fue aprobada durante la cumbre.

Recientemente Brasil ha firmado un significativo acuerdo para la refinación de petróleo con Venezuela que permitirá a la empresa estatal Petrobrás aumentar la producción de refinado a 3.6 million barriles diarios para 2015.

ULTIMAS:

. El Depto. de Estado de EEUU de gira por Suramérica para reparar las estropeadas relaciones a causa de la situación en Honduras.  La primera parada es Brasil.  Los puntos en acuerdo son: que Micheletti abandone el poder y se le permita a Zelaya el salvoconducto como presidente.  Arturo Valenzuela, subscretario de Estado para la región intentó suavizar las duras declaraciones que hizo recientemente la Secretaria Clinton respecto a las relaciones de Brasil con Irán.  La próxima parada es Argentina, luego Uruguay y Paraguay. 

. El congreso de Honduras vota contra la restitución de Zelaya, por una pequeña minoría.

. Bajo fuerte presión internacional, el Congreso hondureño debate la restitución de Zelaya.  El PartidoNacional del candidato electo Pepe Lobo dice que sus diputados en el congreso no votarán por la sustitución de Zelaya.

. La cumbre iberoamericana en Estoril urge a la restitución de Zelaya.

. En el resumen diario de prensa tras las elecciones hondureñas, Arturo Valenzuela, Sub-secretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, encomió las elecciones en Honduras, se sostuvo en que lo ocurrido en junio fue un golpe de estado e insistió en que la restitución de Zelaya por el congreso hondureño continua siendo una de las condiciones del Acuerdo de San José que se requiere el proceso de normalización constitucional.

. Las autoridades hondureñas dice que en las elecciones del domingo votó el 60%  de los electores. Zelaya mantiene que la abstención fue del 60% e insiste en que los países de la OEA no reconozcan las elecciones realizadas bajo los golpistas.