2009-09-15

Lo meten preso por pedir comida.

Lo meten preso por pedir comida.

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Metieron preso a este cubano por decir que hace falta comida en Cuba. Lo acusaron de "desvinculación laboral".  Se imagina uno que quiere decir que no trabaja.  Guao, ¡bravo por la libertad de expresión en el paraíso de los trabajadores del Caribe! Dos años es la sentencia; dos años es sentencia para un delito mayor. El hombre estaba borracho, no hay duda, ¿pero dónde te acusan criminalmente por no trabajar o porque dices que en tu país las cosas andan mal? Pues... en Cuba, por ejemplo.


Panfilo se enteró de que el videíto recorría el mundo a través de YouTube (lo jitearon más de 400k veces) y trató de retractarse para evitarse problemas políticos, pero no le tuvieron piedad.  ¿Castigos ejemplarizantes?


Menos mal que no lo acusaron de delito contra el estado o por terrorismo porque en Cuba ha existido la pena de muerte desde los tiempos de España, excepto por el período entre 1940 y 1959.  La sentencia máxima se ejecuta por fusilamiento.  El año pasado, tras una campaña humanitaria para salvarles la vida, Raul Castro conmutó la sentencia de muerte de unos cincuenta presos.  No tuvieron igual suerte los tres cubanos sumariados (sí, señor, sumariados) y fusilados hace unos años por secuestrar una lancha mientras intentaban salir del país, a pesar de que no mataron a nadie.  La sentencia, amparada en la ley 93 del 2001, produjo una campaña de crítica internacional  y entre las personalidades que reaccionaron al inhumano castigo estuvieron el escritor urugüayo Eduardo Galeano y el portugués José Saramago.

Además, de prohibir la salida de sus ciudadanos,  el estado cubano ejerce la censura literaria y una fuerte mordaza contra la expresión, tanto en la escuela (como intentan ahora aquí algunas lumbreras de la educación al revés) como en el ámbito privado.  Los violadores arriesgan fuertes penas de cárcel como ocurrió con un grupo de "contrarrevolucionarios" condenados a veinte años de prisión por ejercer el periodismo sin el permiso del Estado y poseer literatura subversiva, incluyebdo a la Declaración de Independencia de Estados Unidos, una Historia de los Estados Unidos y una biografía de Martín Luther King, las que dispuso el tribunal fueran "destruidas por carecer de valor y utilidad pública".  Hay que conocer la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba adoptada con la excusa de la torpe e imbécil Ley Helms-Burton, para entender lo que pasan los libre pensadores en la isla.  La dichosa ley recuerda las infames leyes contra el derecho a la expresión de los 1950 en Puerto Rico, conocidas como La Mordaza.

La Ley 88 pudo servir de inspiración a los neoconservadores de la junta Bush-Cheney que en el 2001 nos impusieron el Patriot Act. Pero no llegaron tan lejos los enemigos de las libertades civiles en EEUU, porque- aunque queda mucho por deshacer- ni aun con el odioso Patriot Act  pudieron evitar los neocons el crecimiento del periodismo electrónico ciudadano sobre el que se montó la oposición a la guerra y se logró cambiar la opinión pública adormecida por la propaganda de guerra contra el terrorismo.  El resultado: la derrota del Partido Republicano de la facción Bush.

Un detalle que nos llamó la atención en el pliego de sentencia de la Justicia cubana antes citado es la práctica de clasificar a los acusados bajo categorías raciales utilizadas bajo el imperio español y que creíamos superadas, por ejemplo, "mestizo".  Hay que ver las sentencias que se "otorgan" a los que hablan, expresan, escriben o publican.  Si fuera aquí casi el 100% de los periodistas reconocidos o wannabes estaríamos presos.  No existiría Amy Goodman o, por lo menos, hace rato habría dado con su esqueleto a una mazmorra de Guantánamo.

* pintura: Saturno devorando a sus hijos. Francisco Goya

UPDATE: 
Gobierno cubano excarcela a Panfilo y lo ingresa a un hospital siquiátrico para curarle el hambre alcoholismo.

Relacionado:
Artículo en Diálogo Digital: La blogósfera cubana resiste la censura
 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy se informa que el gobiero cubano permitirá la misa y servicios protestantes en sus cárceles. Puede ser una apertura significativa hacia el reconocimiento de la libertad de conciencia, de culto y de libre expresión.

Prometeo dijo...

En Cuba existe la libertad de expresión. Eres libre para expresarte bien del gobierno. No hay límites a la cantidad de adjetivos y adverbios que puedas usar para alabar la revolución. Eres libre para criticar al gobierno de los EEUU. Eres libre de mantener silencio siempre y cuando un oficial del gobierno no te esté entrevistando.

Si señor, la libertad de expresión existe en Cuba.

Adelante y éxito.

Myrisa dijo...

Prometeo, Anónimo: yo defiendo el derecho de Juanes a cantar en Cuba y defiendo este derecho frente a los que insisten en obstruir este derecho. Pero no se puede sostener el derecho de expresión de un artista foráneo si no se defiende, primero, el derecho de los cubanos a ejercer el derecho de expresión en su propio país. Es algo que nunca he entendido del gobierno cubano: para los visitantes y los turistas se ofrece lo mejor, para los cubanos, lo menos. Entonces, ¿para qué se hizo la revolución? ¿Para extender la hacienda de los Castros?

Rafael dijo...

Hace falta una Nueva Revolución en Cuba. Existen elecciones municipales cada dos años...pero quien saca al Rey.

Pobre de los Pánfilos que osen pedir jama en cámara.

Lo de Juanes...lo veo como un alivio para el alma para los Cubanos...que culpa tienen los que no pueden salir.

myrisa dijo...

Rafael, hoy se anuncian conversaciones entre los gobiernos de Cuba y EEUU para reiniciar el servicio de correos entre ambos países que fue cancelado desde 1963. Es otro pequeño paso en la eliminación de la muralla de incomunicación que ha separado al pueblo cubano del resto del mundo. Espero esto prospere. Espero también declaren libre el tránsito de los cubanos por la autopista virtual que es hoy el medio de comunicación por excelencia.

Eric Alvarez dijo...

Me parece que la posición de Myrisa sobre el asunto de Juanes, etc, es acertada. No se trata de oponerse a la presentación de artistas de alguna fama en Cuba. De lo que se trata es de reconocerle a los ciudadanos cubanos las libertades que les son reconocidas a los extranjeros o que reclamamos para nosotros en las sociedades fuera de Cuba. Hay quienes las reclaman para sí y las niegan a los ciudadanos cubanos.