2008-12-30

Cien ojos por un ojo


... o la máxima de vivir matando

Hoy es el cuarto días de bombardeos aéreos de la aviación israelí sobre Gaza y las bajas palestinas se acercan a los 400 muertos y 1,500 heridos. Los muertos están mejor porque no han tenido que ser llevados a hospitales insalubres que sólo pueden ofrecer calmantes porque el embargo israelí sobre Gaza evita que lleguen equipos y medicinas.

El gobierno de Israel insiste en que el operativo de guerra queda justificado por los ataques con cohetes realizados por Hamas que habían producido ninguna baja antes de que Israel diera la orden de bombardear a Gaza. Aún tras la triplicación de los cohetes lanzados por Hamas contra Israel, la cifra de muertos en Israel no alcanza la decena. Israel ataca con bombardeos F16. Gaza tiene cohetes caseros lanzados desde tierrra que se alega Hamas pasa de contrabando por la frontera con Egipto. Se trata de tubos rellenos que hacen daño más por impacto directo que por su poder explosivo. Aquí hay un cuadro de desigualdad de fuerzas que remeda la imagen del pastorcito que derrotó a un gigante con un certero tiro de piedra, sólo que hoy en lugar de un aterrador gigante hay muchos bombarderos que el lobby zionista en Washington coloca sobre el cielo palestino.

Los zionistas aceptaron la soberanía de Gaza y el West Bank o Cisjordania en los Acuerdos de Oslo. Pero la soberanía de Gaza es un tanto singular: Israel controla las fronteras, el espacio aéreo, la energía eléctrica, los abastos de agua, el tránsito de personas y suministros y hasta el registro demográfico de sus habitantes. El reciente embargo contra la Franja incluye productos como el cemento, el combustible y las medicinas y equipos médicos. En la actual embestida Israel bombardeó una prisión palestina de manera intencional, un claro crimen de guerra.



Nadie esperaba el ataque relámpago durante el Sabbath judío. Tampoco durante la celebración de la Navidad en el mundo occidental y ciertamente tampoco durante la transición presidencial de EEUU. Pero ¿qué son 300 tantos muertos si se trata de mejorar las probabilidades de triunfo en las elecciones parlamentarias del desprestigiado y corrupto Partido Laboral del ministro de defensa Ehud (Blitz) Barak? ¿O si se trata de escribir una página de gloria militar antes de la partida primer ministro Olhmert que sin este operativo sería recordado por corrupción oficial? ¿Acaso no fue esta lo que hizo Shimon Peres en el 1996 contra el sur del Libano cuando intentó terminar para siempre el problema de Hezbollah para atraerse los votos de derecha? En esa ocasión ganó el derechista Netanyahu y es posible que en esta próxima elección también gane el Likud, porque si se trata de elegir entre dos perros bravos, el más bravo siempre es mejor. Hasta el "izquierdista" partido Meretz ha convocado a la guerra porque los políticos de ahí también se van con la corriente y terminan siendo lobos o lobos disfrazados de corderos. O quizá los liberales israelís están siendo fieles a su postura tradicional de condenar la guerra anterior y apoyar la guerra del momento. Igual que acá que es fácil, chic y politically correct oponerse a la guerra de Vietnam, pero aún es arriesgado oponerse a la "Guerra contra el Terrorismo".

La situación de Gaza empeoró en el 2006, pero la prensa mundial estaba ocupada con la guerra de Israel contra el Líbano. La población de Gaza ha sido sometida a condiciones criminales, pero cuando el audaz y esperanzado Barack Obama visitó Israel en julio pasado como parte de su campaña por la presidencia (¿?), no puso pie ni en Cisjordania. Por el contrario, dijo lo que hoy repiten los zionistas: que si alguién lanzara un cohete contra la casa donde viven sus hijas, haría cualquier cosa para detenerlo. Obama, que ha sido maestro en no decir nada que le comprometa a asumir una postura durante su administración, dijo esto. ¿Cualquier cosa, Mr. President elect Obama? ¿Inclusive matar otros niños y mujeres y ancianos y civiles que no empuñan un arma; matarlos sin aviso, de sorpresa y sin permitirles buscar refugio ni cruzar la frontera y sin la posibilidad de que si son heridos puedan ser tratados en hospitales donde puedan salvar sus vidas? ¿Cuál es la diferencia entre esta postura y la postura de Bush de que Washington apoyaría cualquier cosa que decidiera el gobierno de Israel? ¿No sería más razonable hacer que los israelís creen una zona de amortiguamiento en la frontera con Gaza y poner a la población civil de Israel a salvo de los cohetes de Hamas a la vez que se posibilita el flujo de suministros y comercio a Gaza que le permita a su población sobrevivir y prosperar? No lo harán. La intención no es salvar las vidas de israelís sino usarlas como carta política. El ministro de defensa Ehud (Blitz) Barak quedará como el líder de Israel que inició el abuso de civiles inocentes como baraja política desde 1996 cuando hizo blanco en los civiles del Líbano para convertirlos en refugiados y hacer que presionaran al gobierno de Beirut.

En mayo pasado el general Bai Siboni del Instituto de Estudios para la Seguridad Nacional expresó la actual política de guerra contra los palestinos en Líbano, Syria o Gaza:

"Utilizar el poder de manera desproporcionada a las acciones o amenazas del enemigo para perjudicar y castigar de forma que el proceso de recuperación sea costoso y prolongado".

Otro general, Gadi Eisenkot ya había expresado antes de este último operativo que la próxima guerra aplicaría lo que llamó la Doctrina Dahiyah, en referencia a un suburbio libanés inmisericordemente castigado por las fuerzas armadas de Israel durante la guerra del 2006: que las villas desde donde se lanzen cohetes serán consideradas como bases militares .

El presidente Shimon Peres dice que Isael no pelea contra la población civil sino contra la organización terrorista. ¿No? ¿Y por qué le cierran las fronteras y no les dejan allegarse suministros para sobrevivir? ¿No fue esto lo que hicieron los nazis en el ghetto de Varsovia? O quizá es que los civiles tienen la culpa por estar en el medio: en sus casas, en las escuelas, en las calles... Los criminales de guerra poseen una lógica extraña. El profesor Ran HaCohen nos permite un atisbo de cómo se sostiene ideológicamente este Esparta contemporánea, a la vez identificada con la corrupción de nuestro tiempo.

Mucha gente ha protestado la criminal acción. Algunos gobiernos como Rusia y China han pedido se detenga la masacre. Los países árabes han sido tibios. Llama la atención el gobierno de Iraq que, representado por su Presidente, sus dos vicepresidentes y su Primer Ministro, sotuvo una reunión a puerta cerrada con los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en la que condenó la acción israelí y pidió la pronta intervención del Consejo de Seguridad para detener la agresión. ¿Otro zapatazo para Bush? Iraq anunció también que envíara alimentos y medicinas para asistir a las áreas bombardeadas por Israel. Quizá esta acción cuente con la anuencia de la administración entrante.

Obama y su equipo siguen sin decir una palabra. Al mundo que se conmueve ante el espectáculo del castigo colectivo de 1.5 millones de palestinos les queda la esperanza expresada por Pat Buchanan de que Obama ofrezca una nueva política para el Medio Oriente que declare que EEUU no hará uso de su hacienda pública para sufragar la política israelí de castigar inocentes. De esperanza vive el cautivo…

1 comentario:

Prometeo dijo...

Lo que está haiendo Israel contra Gaza es Genocidio. Pero Estados Unidos tiene cosas más importantes que atender como los preparativos par ala toma de poseción de Barack y tratar de restaurar su economía. Esto es verdaderamente bochornoso, Estado Unidos quienes en una ocasión se presentaron como "The World Police" parece más un guardia de seguridad que espera a que la cosa se ponga más fría para entonces intervenir. Este "policía mundial" está comiendo donas y está muy subido de peso como para perseguir a los delincuentes. Acá lo que me queda es agitarme ante el abuso, agitarme por no poder hacer nada excepto escribir. Como siempre tu entrada analiza desde distintos ángulos y es muy abarcadora. Adelante, éxito y que el año nuevo llegue con muchas cosas buenas para tí y los tuyos.